“La inflación en Argentina es multicausal; todos tenemos conciencia inflacionaria. Este Gobierno no supo gestionar bien las expectativas; no hay posibilidad de combatir la inflación sin un plan que los agentes económicos crean. Sirven para frenar la inercia inflacionaria”, dijo José Simonella, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba (CPCE).
Ese plan debería incluir, en su interpretación, un acuerdo de precios y salarios que marque cómo moverse en el proceso de desinflación. “No se ordenó al gabinete para tener un único discurso anti inflacionario, siempre quedaba un aumento por venir”, graficó Simonella.
Los conceptos fueron parte de la presentación del informe de coyuntura de la Comisión de Economía del CPCE.
La Argentina además de estar supeditada a variables internacionales, suma el ingrediente extra del año electoral. “Hubo un verano financiero en los dos primeros meses. El Gobierno viene cumpliendo las claves del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la expansión de la base monetaria se redujo de 45,6% en agosto a 32,6% en marzo”, describió Víctor Peralta. Hay un sostenido aumento de las reservas, lo que da certidumbre respecto a la posibilidad del Central de intervenir en el mercado.
La tasa se redujo en los primeros 50 días del año, pero volvió a subir después de esa fecha. “Cuando el Central advierte que el riesgo político crece, retoma las subas pero el impacto en los agentes económicos es menor”, dijo Peralta. En paralelo se redujo la cantidad de plazos fijos renovados.
Respecto de la inflación, señaló que la núcleo fue marcando picos: en los últimos dos meses subió de manera importante aun cuando faltan los incrementos de servicios anunciados. En julio se terminarían las alzas, pero el punto es que a medida que crece el dólar, vuelven a quedar desactualizadas las tarifas.
Para Simonella es “imposible” deflacionar la economía con tasas superiores al 60%. “Si no combate la inflación es difícil poner en caja los problemas macro del país”, describió.
El reporte del Consejo apunta cómo el nivel de actividad está impactado por las altas tasas de interés y por la caída del consumo, carcomido por los altos niveles de inflación. “Las metas con el Fondo se están cumpliendo, pero así y todo hay una pérdida de expectativas positivas; el déficit fiscal está cayendo. Hay pérdida de empleo”, apuntó Peralta.
El economista señaló que el deterioro de expectativas es “claro”; por caso se elevaron las proyecciones de inflación que hoy rondan el 34% anual y se espera que el dólar ronde los $50 a fin de año.
En lo que hace a la liquidación de exportaciones, en lo que va del año fue menor al mismo período de 2018. Peralta advirtió que “hay muy buena cosecha; habrá buenas liquidaciones pero muchos agentes apuestan a la toma de cobertura frente al escenario electoral incierto”.
Simonella remarcó que para la recuperación de la economía de Córdoba “no es indiferente” la cosecha récord que viene por el peso del sector agropecuario en la economía. “Todo lo vinculado al campo andará bien; pero claro que habrá problemas en el consumo interno, no hay que esperar que se dispare”, agregó.
Peralta completó el panorama con el dato de que ahora comienza el programa de renovación de Letes, todas con vencimientos posteriores a las elecciones. Simonella, en referencia a las Leliqs, indicó que lo “peor” es que le compiten al sector privado.
