En 1972, la ONU en una Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, realizada en Estocolmo estableció al 5 de junio como Día Mundial del Ambiente. Allí se declaró por primera vez el derecho fundamental de todas las personas a la libertad y a la igualdad en un ambiente cuya calidad permita vivir con dignidad y bienestar. Este es el texto de Naciones Unidas en su sitio oficial.
Quienes trabajan, analizan e investigan la problemática ambiental y climática reconocen que la economía y el cambio climático, son dos temáticas que están entrelazadas en una profunda relación. Desde la comisión asesora en Ambiente del CPCE se impulsa y sostiene “esta bandera” desde el 1996, “lo que condujo a organizar” desde 2007 el Foro de Economía y Cambio Climático, que tendrá su 9° edición en setiembre próximo.
En el ámbito de la comisión se debaten y se analizan temas como la contaminación y el calentamiento global, lo que lleva a abordar la “instrumentación de modelos de desarrollo y producción que son incompatibles con el manejo adecuado de los recursos naturales. Como consecuencia, se presentan escenarios multicomplejos como el Covid-19 y el dengue, la desertificación, la escasez de agua dulce, las hambrunas, las inundaciones, la desigualdad y la pobreza, entre otras”.
En este marco, los profesionales asesores en Ciencias Económicas “debemos asumir nuestra responsabilidad y bregar por la aplicación de metodologías y mecanismos que conduzcan a modelos de desarrollo y coexistencia más sustentables”.