Como cada 25 de mayo, los argentinos celebramos una de las fechas más significativas en la historia nacional, el Día de la Revolución de Mayo. Conmemorando los acontecimientos de 1810 que marcaron el inicio del proceso de independencia de España y la creación del primer gobierno patrio.
Entre el 18 y el 25 de mayo de 1810 tuvieron lugar una serie de hechos políticos en el entonces virreinato del Río de la Plata, una administración colonial de España cuya capital era Buenos Aires, que derivaron
en una Revolución.
Aunque esa revolución no llevó en aquel momento a la independencia y fue solo un intento de formar un gobierno propio, dejando de lado al poder del virrey ante la caída la monarquía española durante las Guerras Napoleónicas.
Desde el 18 de mayo, cuando llegaron las noticias a Buenos Aires de la ocupación total de España por parte de Francia, hasta el 25 de mayo, cuando renunció el virrey Cisneros y se anunció la formación de la
Primera Junta, tuvieron lugar agitaciones y acalorados debates en torno al Cabildo de la capital del virreinato.
A partir de esta fecha el primer gobierno de “patriotas”, quienes defendían a la Revolución, intentó consolidarse y dar frente a la contrarrevolución montada por los “realistas”, que defendían al rey de España.