El Covid-19 es el resultado del modelo de apropiación de la naturaleza. La pandemia ha desencadenado una crisis global que trasciende largamente el sistema sanitario y afecta a toda la humanidad. No es una crisis aislada sino que es parte de una crisis ambiental y civilizatoria más profunda, más duradera y más difícil de superar. Una situación que nos plantea una encrucijada histórica y por lo tanto una oportunidad: seguir por el mismo camino o cambiar de rumbo.
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su resolución, el 15 de diciembre de 1977.Se celebra desde 1974 el 5 de junio de cada año, fecha con la que se dio inicio a la Conferencia de Estocolmo en 1972, cuyo tema central fue el Ambiente y dos días después del día del
ambiente la Asamblea General de la ONU también aprobó la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Desde la Comisión de Ambiente del CPCE subrayan la importancia de sumarse a esta fecha con conductas responsables y conscientes que permitan cuidar el hábitat y el ecosistema en un tiempo de lucha contra el cambio climático, al que deben aportar soluciones también las políticas públicas.
En el día mundial del ambiente las Naciones Unidas (ONU) sensibiliza a la población mundial en relación a temas ambientales, intensificando la atención y la acción política. Los objetivos principales son brindar un contexto humano, motivar a las personas para que se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo.
Al decir del teólogo Leonardo Boff…” La solidaridad está en el corazón de nuestra humanidad… Hoy el mayor problema de nuestra especie no es económico, ni político, ni cultural, ni religioso, sino la falta de solidaridad con otros seres humanos que están a nuestro lado.
