Se reemplazarán los haberes habituales por una compensación no remunerativa que sólo aportará a la obra social y el INSSJP.
El Gobierno nacional decidió reemplazar los salarios de las personas
mayores de 60 años y en situación de mayor riesgo que no concurren a trabajar
por una compensación no remunerativa sobre la cual hay una reducción de
aportes y contribuciones.
Lo hizo a través del artículo 24 del Decreto
792/20, que estableció la nueva etapa de distanciamiento y aislamiento
obligatorio hasta el 25 de octubre próximo.
La norma abarca a los trabajadores del sector privadomayores de 60 años, las mujeres embarazadas y los grupos en riesgo
exceptuados de prestar tareas durante la vigencia del aislamiento social
preventivo y obligatorio. También incluye a aquellos cuya presencia en el hogar
resulte indispensable para el cuidado de niños y adolescentes.
Estos dependientes recibirán una compensación no
remunerativa equivalente a su remuneración habitual, neta de aportes y
contribuciones al Sistema de Seguridad Social.
Los trabajadores y los empleadores deberán continuar realizando,
sobre la remuneración imponible habitual, los aportes personales y las contribuciones
patronales correspondientes a la Obra Social y al INSSJP.